BUÑOL, VALENCIA, MADRID, BRUSELAS…
Aunque no hay parte del Mundo que se le resista y ha desarrollado su actividad política en muchos lugares del Planeta, esas cuatro ciudades tan distintas y tan distantes bien pueden definir la trayectoria política de Andrés Perelló. Concejal de la oposición en Buñol, el Pueblo de la Tomatina, Alcalde, Diputado Autonómico, Diputado Provincial, Senador y por último en la cúspide del parlamentarismo internacional, eurodiputado con plaza fija en las próximas elecciones del 7 de junio. Perelló no ha tenido nunca medias tintas ni zonas de sombra, no ha dejado nunca indiferente a nadie, ni dentro ni fuera de su partido. Unos le han querido, los más, y otros le han odiado, los menos, pero nada ni nadie le he hecho cambiar, renunciar a sus posiciones o defenderlas con toda la libertad y el riesgo necesarios. » No sabéis lo caro que puede llegar a resultar gritar lo que se piensa» ha dicho a los periodistas en múltiples ocasiones, pero la historia demuestra que a pesar de saberlo siempre ha estado dispuesto a pagar el precio. Especializado en causas difíciles, para él nunca perdidas, » solo están perdidas las que no se defienden«, dice; le tiene en cuenta los saharauis por la defensa de sus derechos, las familias homoparentales por haber logrado que puedan inscribir a sus hijos nacidos de madres de alquiler con normalidad, a pesar de las trabas de las leyes españolas, los charcuteros por la defensa que ha hecho en el Senado de su derecho a vender sus productos a bares y restaurantes, los creyentes por que siempre los respetó y los no creyentes porque él tampoco lo es… y así un sinfín. Y aunque hubo quien en su pueblo dedicó una parte de su slot machines actividad a combatirle, no faltan ahora los que añoran sus movidas, sus debates y su idea trasformadora para su municipio. » Había quienes querían salvar a Buñol de la hoguera y ahora lo han metido en las llamas sin que nadie se esté dando cuenta» le hemos oído decir alguna vez cuando habla de industrias contaminantes y de medio ambiente.
Participante en cuantos foros sociales mundiales y europeos ha habido desde el Primero de Porto Alegre hasta la fecha, abanderado contra la guerra, polifacético, televisivo. protestón y terco como una mula cuando se empeña en algo, solemne Senador… Ahora se propone defender los intereses de España en Europa y en el Mundo, eso sí, dejando, como ha hecho hasta ahora, el nombre de Buñol para la historia de la política y de las principales instituciones parlamentarias, apegado al suyo. A fin de cuentas ni el puede negar que es de Buñol, ni Buñol puede renunciar a uno de sus vecinos que, hasta la fecha, más alto ha llegado en política. No cabe duda que al Parlamento Europeo le quedan que disfrutar muchas tardes de gloria con el de Buñol.